¿Pensando en rescatar el plan de pensiones? A partir de 2025 ya será posible hacerlo sin tener que esperar a un supuesto especial como la jubilación, invalidez o paro de larga duración.
Tan solo será necesario que hayan pasado más de 10 años desde que realizaste las aportaciones al plan. Todo el capital acumulado que cumpla esa condición podrá rescatarse sin dar ninguna razón a la entidad financiera.
Este es el último coletazo de la reforma de los planes de pensiones de 2014, que sirvió para mejorar la liquidez de este producto a propuesta de la propia industria. Así es como se introdujo la posibilidad de rescatar las aportaciones con más de años de antigüedad a contar desde 2015.
En ese momento, se veía la falta de liquidez como un problema para contratar planes y se introdujo esa posibilidad. Ahora, 10 años después, buena parte de la industria se lleva las manos a la cabeza ante lo que pueda pasar.
Y es que, según los datos de Inverco, la medida afecta a cerca de 64.000 invertidos en planes de pensiones que podrían rescatarse ya en 2024. Esto supone más de la mitad del patrimonio total de los planes.
Cómo recuperar el plan de pensiones a los 10 años
La principal característica de la medida es que los clientes pueden rescatar el plan libremente. No tienen que dar ningún motivo ni cumplir ningún requisito adicional más allá de esos 10 años de permanencia.
Lo único que necesitan hacer es dirigirse a la sucursal del banco, aseguradora o la gestora del plan y decir que quieren reembolsar su dinero.
Qué capital se podrá recuperar
La única condición para este rescate es que las aportaciones deben tener más de 10 años de vida. Toda la inversión que no cumpla ese requisito deberá permanecer en el plan.
Así, en 2025 se podrán rescatar las aportaciones anteriores a 2015, mientras que para las de 2016 habrá que esperar hasta 2026 y así sucesivamente.
En realidad, se podrá recuperar el dinero invertido en el plan hasta 31 de diciembre de 2015 más la revalorización que hayan podido tener. Para hacerlo, se tomará el número de participaciones que hubiese en el fondo de pensiones en ese momento y se calculará su precio de compra y su valor actual.
En resumen, que se recupera la inversión más el rendimiento acumulado.
Cómo tributa el rescate del plan de pensiones a los 10 años
La fiscalidad del rescate del plan de pensiones es la misma que si lo recuperarse al jubilarte o en cualquier otro supuesto. El supuesto de liquidez a 10 años no cambia los impuestos que hay que pagar por el plan de pensiones.
En este sentido, lo primero que debes saber es que el dinero del plan se considera un rendimiento del trabajo que tributa según la base general de IRPF.
Es algo lógico. Si las aportaciones sirvieron para desgravar en la base general, lo normal es que luego también tributen en esa misma base según los tipos generales del IRPF y no según los del ahorro.
Esta es la escala:
- Desde 0 hasta 12.450 euros: 19%.
- Desde 12.450 hasta 20.199 euros: 24%.
- Desde 20.200 hasta 35.199 euros: 30%.
- Desde 35.200 hasta 59.999 euros: 37%.
- Desde 60.000 hasta 299.999 euros: 45%.
- Más de 300.000 euros: 47%.
Esto quiere decir que ese dinero se sumará a tu salario actual y el resto de ingresos. Y como ingreso añadido, tributará a tu tipo marginal o el tipo más altos alto que pagues en el IRPF. Por ejemplo, si tu tipo máximo está en la escala del 30%, el plan se sumará ahí y tributará a esos tipos siempre que no te pases de tramo.
Lo segundo es que supone un segundo pagador en el IRPF, lo que puede afectar a la obligación de presentar la renta.
Y lo tercero es que hay tres formas de rescatar el plan de pensiones a los 10 años:
- En forma de renta, con lo que cobrarás un dinero con la periodicidad que tú elijas.
- En forma de capital, que te permite recuperar todo el dinero de golpe. Además, podrás aplicar una reducción del 40% sobre las cantidades anteriores al 31 de diciembre de 2006. Si, por ejemplo, recuperas 50.000 euros, solo 30.000 euros se sumarán al IRPF. Eso sí, al ser una cantidad elevada, es fácil que saltes de tramo y pagues muchos más impuestos.
- En forma mixta, que supone recuperar una parte como capital y la otra como renta.
De las tres opciones, el rescate en forma de renta tiende a ser menos gravoso en términos fiscales porque permite tributar a tipos más bajos dentro de la renta.
Qué conviene valorar antes del rescate
Aunque recuperar el plan de pensiones puede parecer una buena idea, hay que pararse a pensar antes de hacerlo, y valorar las implicaciones fiscales económicas.
Desde un punto de vista fiscal, recuperar el plan de pensiones ahora en lugar de al jubilarse supondrá generalmente pagar más impuestos. El motivo es sencillo.
El tipo de partida de tu IRPF como trabajador normalmente será más elevado que como jubilado. En otras palabras, que el salario tiende a ser más elevado que la pensión y, por lo tanto, eso implica pagar más impuestos.
En términos generales, la tasa de sustitución de las pensiones alcanza un 80% del último salario.
Esto es lo primero que deberías revisar antes de lanzarte a rescatar el plan.
Lo segundo es el coste de oportunidad. En otras palabras, lo que dejas de ganar por tener tu dinero invertido en un plan de pensiones cuando podrías tenerlo en otro producto más rentable y con más comisiones como fondos de inversión o una cartera de inversión indexada.